miércoles, 16 de enero de 2008

CAPITULO 1 (Post 2)

Los labios de Connor se torcieron en una mueca de desagrado. Su cuerpo se agitó un momento entre las sábanas y finalmente sus ojos se abrieron. Algo le había arrancado de su sueño como si unas manos invisibles le hubieran zarandeado y después se hubiesen desvanecido en la oscuridad de su habitación.
El muchacho se incorporó lo suficiente para echar un ojo a la hora que marcaba su despertador. Tan solo eran las tres y diez de la madrugada. Se frotó los ojos con fruición. Le picaban como si le hubiera entrado polvo bajo los párpados. Había un extraño olor en el ambiente, similar al de la fruta podrida. Precisamente esa pestilencia era la que le había roto el sueño aunque ahora mismo no se le ocurría de donde podía proceder. No acostumbraba a llevarse comida a la habitación pero aquel olor debía salir de alguna parte y debía descubrir de donde o no podría volver a conciliar el sueño.
Apartó las sábanas y se levantó. Se dirigió hacia la ventana que estaba completamente cerrada. La calle estaba desierta y oscura. Ni siquiera la farola que había junto a la casa estaba encendida. Abrió la ventana y dejó que el aire nocturno penetrara en su habitación, pero el olor parecía estar también en la calle. Le pareció escuchar el eco amortiguado de fuegos artificiales. Lo ignoró y se asomó tratando de avistar los contenedores de la esquina pero apenas podía ver nada debido a que ninguna de las farolas de la calle estaban encendidas. Probablemente había alguna avería eléctrica en el barrio. Automáticamente deslizó su mano hasta el interruptor de la luz de su lámpara de noche y lo apretó. La bombilla permaneció inerte. Era un apagón en toda regla, no había duda.
Aún intrigado por aquel persistente olor salió de la habitación y recorrió el pasillo hasta las escaleras que descendían al comedor y la cocina en la planta baja. El silencio en la casa era absoluto. Ni siquiera escuchaba los habituales ronquidos de su madre. El olor también estaba presente en aquel pasillo. El escozor de los ojos tampoco disminuía.
Bajó los escalones y entró en la cocina. Abrió el armario tras el que se guardaba el cubo de la basura pero estaba vacío. Tenía que asegurarse. Con un rápido vistazo comprobó que todas la ventanas de la planta baja estaban cerradas. Se preguntó como es que los demás podían seguir dormidos con aquel olor impregnando toda la casa.
-¿Es que no lo huelen? –murmuró.
Connor abrió la puerta de la calle. El olor también estaba allí, pero tampoco era más fuerte. ¿Cuál era la fuente? ¿De dónde procedía? Por fuerza tenía que venir de los contenedores de basura. Una suave ráfaga de viento penetró entre los botones de su pijama haciéndole estremecer. Podía escuchar a lo lejos aquel ruido similar al de los fuegos artificiales. Estallidos amortiguados y desacompasados. Debían celebrar algo en Dayton o quizá en Hooksville. Sin embargo, aunque era una noche oscura y sin nubes, no veía luces de colores en el cielo. Tan solo las estrellas y una luna pálida.
Procurando no soltar el pomo de la puerta, atravesó el umbral intentado captar mejor aquél sonido que ahora se sumaba al misterio del persistente olor. Se preguntó qué opinarían sus padres si en aquel momento se levantaran y le vieran allí husmeando la calle. Y justo mientras sonreía imaginando la situación escuchó el ruido de unos pasos apresurados que recorrían la calle en su dirección. Connor retrocedió de nuevo hasta la seguridad de su casa y cerró la puerta dejando tan solo una pequeña abertura por la que observar. No había duda de que el ruido lo provocaban los pasos a la carrera de alguien que corría calle arriba. Connor se tapó la nariz. No acababa de acostumbrarse a aquel repugnante olor. Agazapado tras la puerta continuó escrutando la oscuridad hasta que, tal y como imaginaba, vio a un hombre cruzar por delante de su casa corriendo torpemente. Parecía cansado, casi al límite de sus fuerzas. Aunque desde dónde estaba no podía percibir demasiados detalles no le parecía que aquel tipo llevara ropa deportiva, y además ¿quién se pone a hacer “footing” a las tres y pico de la madrugada? Mientras se planteaba la posibilidad de volver a asomarse, el ruido de los pasos, que ahora se alejaban, se transformó en un golpe aparatoso al que siguió el silencio. Connor se asomó de nuevo incapaz de reprimir su curiosidad por confirmar lo que ya imaginaba; aquel tipo se había desplomado. Forzando al máximo sus retinas pudo entrever como el bulto que formaba aquel tipo sobre el asfalto se incorporaba con dificultad. Connor atravesó de nuevo el umbral de su casa para intentar captar mejor lo que sucedía y, de repente, como si le hubiera escuchado, el hombre se giró hacia él. A pesar de la profunda oscuridad que inundaba la calle Connor pudo ver sus ojos brillando a la luz de la luna. Eran ojos asustados. Connor no pudo reprimir un sobresalto al ser descubierto pero no retrocedió. El hombre miró entonces hacia el final de la calle, inquieto, como si le preocupara que algo o alguien le siguiera. Seguidamente acabó de incorporarse y dirigiéndose hacia Connor dijo:
-¡Corre chico! Ya vienen.
Antes de que Connor pudiera darle un sentido a aquellas palabras, el tipo echó a correr de nuevo y se perdió en la oscuridad de la calle.
Connor se giró en dirección contraria. La brisa le agitó los cabellos y un escalofrío le recorrió la espalda. El olor seguía allí y aquellos estallidos se oían cada vez más cerca.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto se pone interesante :)

Anónimo dijo...

Por aportar alguna idea:

Y si Connor, en la nueva huida que se avecina o en algún momento posterior, se encontrase con la mujer que corría a su lado durante el sueño, y que Connor, aun habiendo soñado con ella, no la hubiese visto nunca en persona, ni supiera de su existencia hasta esa segunda vez que coinciden.

El Gran C dijo...

PABLO: Interesante aportación pero... ¿y si no se tratara de un sueño?
(sigue en pie lo de utilizar tu comentario del post anterior en algún momento. Palabrita.)

Thiago dijo...

Bueno, yo no se que decir, pq soy asi medio gilipollas.. pero vamos, que estoy super interesado y acojonadito, la verdad... dios! me encantaría participar de alguna manera, aunque fuera solo con la puntita.. jajaj. igual algun dia tu experimento es famoso.. ¡A mi esto me huele bien! jajaj.

Ahora dices que igual no estaba soñando? Y si esta soñando ahora? nuse, tratandose de USA seguro que Connor va a buscar el rifle a casa...

Bueno, no se, Dark, me estoy rompiendo las neuronas y no me aportan na... pero desde luego me tienes en ascuas, jaja

Bezos.

Anónimo dijo...

Pues podría salir algo bueno del sueño que después no era tal. Sí, buena idea.

Klover dijo...

Con los examenes y eso estoy un poco liada para leerte, me pasaré cuando termine.

Pues...a veces me da por escribir por capítulos, sí ^^

Eres de futuros, el proyecto de Pedro?

Cuídate

El Gran C dijo...

THIAGO: habrá que dejar que la historia prospere un poco pero ya os adelanto que abriré una especie de concurso para que el quequiera proponga un personaje nuevo.

PABLO: está todo muy fresco aún. Todas las posibilidades estan abiertas :)

KLOVER: gracias por pasarte. Espero que disfrutes

Thiago dijo...

He estado todo el finde pensando que igual los que vienen corriendo son Esperanza Aguirre y Mariano Rajoy y no encontraba nada más terrorífico, jajaaja , pero igual esto queda un poco localista... (no se si estas enterado de la politica española, ahí que te quedará como un poco a desmano, jaja).

Bezos

tootels dijo...

ultracuerpos???.. ansioso me tienes... me gusta lo de los olores.. hace que nos imaginemos cada cual una opción... un saludo y continua!!!

Anónimo dijo...

Vengo por la buena recomendacion de Thiago.
La lógica ilógica, me dice que Connor se espera para ver que es lo que persigue al hombre. Esta en la acera esperando pero el olor cada vez es mas insoportable, asi que decide meterse en casa y observar desde la ventana, pero no consigue ver nada, la luz vuelve y decide volverse a la cama, piensa en avisar a sus padres, pero ¿despertarles para que?, mejor esperar a mañana y ver si el periodico dice algo. Intenta dormir, pero algo le inquieta...

El Gran C dijo...

THIAGO: Hombre, esos tipos dan miedo (sobretodo Espe) pero no se yo si tanto... ¿o lo dices por lo del olor? :)

TOOTELS: gracias por los ánimos; esta semana colgaré la continuación.

SONIA: Bienvenida y gracias por tu aportación. Lamentablemente Connor no podrá despertarse en su casa a la mañana siguiente...

Carabiru dijo...

Andaaaaaaa
Que se me había pasado volver por aquíiii!!!!

Muy bueno este segundo fragmento.

El Gran C dijo...

CARABIRU: Pues corre que el tercero ya está también colgado!! :) Y participa!!! Que de eso se trata.