martes, 5 de febrero de 2008

CAPITULO 1 (Post 4)

Tenía que actuar rápido. Aquellos hombres armados llegarían en cualquier momento y sabía lo que ocurriría si le encontraban.
Se obligó a pensar que sus padres no estaban muertos sino que habían sido drogados con algo a lo que, según parecía, él era inmune. Debía agarrarse a aquella esperanza como fuera para poder ocuparse de su hermana sin más demora. Además, estaba seguro de que en aquel estado de letargo no abrirían fuego sobre ellos. Ese era un riesgo que, ahora mismo, él si corría.
Connor salió del dormitorio de sus padres y se dirigió al de su hermana. Abrió la puerta bruscamente y entró como una exhalación. Aquel nauseabundo olor parecía más intenso allí dentro, y hacía frío. Connor apartó las sábanas y comprobó que su hermana no estaba allí. La ventana estaba abierta. El muchacho corrió a asomarse olvidando por completo que aquellos soldados podrían verle. La oscuridad en la calle era total salvo por los rayos de luz azul de aquellas linternas que estaban ya junto a la puerta de su casa.
Connor se dió la vuelta y entonces
-Buuu –dijo su hermana sonriendo y dándole un empujoncito con las manos.
Connor dio un respingo y ahogó el grito que podría haber significado su fin. Por un segundo estuvo a punto de dar una bofetada a su hermanita pero en lugar de eso la abrazó con fuerza.
-Te he asustado –dijo la pequeña Jennifer.
Connor, se agachó frente a ella y la agarró suavemente por los hombros mientras asentía. Después, sin decir una palabra, se llevó su dedo índice a los labios.
Un ruido sordo procedente de la planta baja les sobresaltó a ambos.
-Jenni –susurró Connor- ¿Te acuerdas de la cabaña del terror?
Jenni asintió poniendo cara de interés.
-Ya sabes que nunca te dejo entrar ahí... –continuó Connor mientras se quitaba una cordón que llevaba al cuello del que colgaba una llave herrumbrosa- pero hoy es un día especial.
Jenni sonrió.
-Sígueme y no hagas ruido.
Los dos hermanos salieron al pasillo y lo recorrieron hasta el final, donde se encontraba la puerta del lavadero. En el techo, justo antes del dintel de la puerta, había una trampilla que conducía al desván. Connor tiró de ella y la trampilla se abrió desplegando una escalera de madera. Con rápidez alzó a su hermana hasta el primer escalón mientras escuchaba pasos apresurados en el piso de abajo.
-Está muy oscuro –dijo Jenni volviéndose hacia su hermano.
-Es la habitación del terror, ¿qué esperabas? –le contestó Connor tratando de sonar divertido.
Jenni subió los tres escalones que la separaban del desván y desapareció en su oscuridad. Podía escuchar los pasos de aquellos hombres subiendo las escaleras. Era imposible que le diera tiempo a subir y plegar la escalera antes de que le vieran.
-Enciérrate en la habitación del terror y no hagas ningún ruido –le susurró desde el pasillo rezando para que le hubiera oído. Seguidamente cerró la trampilla y casi al mismo tiempo en que los soldados hacían acto de aparición se metió en su habitación y se escondió bajo la cama.
Desde allí abajo, temblando de pies a cabeza, pudo escuchar como aquellos soldados inspeccionaban cada una de las habitaciones. La última era la suya. Cuando penetraron en ella apenas estuvieron un par de segundos. Le sorprendió que no miraran ni siquiera en el lugar en el que él se había ocultado, probablemente el escondite más pueril y obvio de cualquier habitación. En lugar de eso, uno de los soldados encendió un walkie o algo parecido y habló.
-Sargento-
-Sí –pudo escuchar Connor entre el ruido de interferencias.
-Nos faltan dos. Connor y Jennifer Usher. Las ventanas de sus habitaciones están abiertas.
-No pierdan tiempo. Apúnteles en la lista y sigamos. El grupo especial se ocupará de encontrarlos, igual que a los demás.
Connor, entre aliaviado y sorprendido, pudo ver como las botas militares que habían invadido su dormitorio y su casa, se marchaban apresuradamente.

--PARTICIPA--

Como ya sabes por la primera entrada, tan solo Connor consigue huir desde la urbanización hasta el bosque. ¿Por qué se deja a su hermana atrás? ¿Le ocurre algo a ella? ¿Se separan más adelante?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora podría pasar que...

... salen de debajo de la cama y, tras convencer Connor a Jenni de que sus padres no están (porque el miedo hará que quiera estar con ellos), se dirigen al garaje para huir del lugar en el coche de su padre.

Mientras viajan por la carretera se cruzan con un camión de aspecto militar que de repente se para y hace un cambio de sentido para perseguirlos. Como el coche es más rapido, Connor aprovecha la ventaja para, en un momento en que quedan fuera de la vista del camión, hacer una parada y que Jenni se baje del coche y se esconda en algún lugar conocido por ambos, mientras Connor trata de despistar al camión.

nn dijo...

Genial y original iniciativa, mañana que tengo tiempo comienzo la lectura desde el primer post...
gracias por la visita pasare seguido por aca y por tu otro blog tambien...!!!

Carabiru dijo...

Mmmmmm yo diría que logra esconder a su hermana en un lugar más seguro aunque él no lo consigue.

De todas formas de alguna manera tiene que alcanzar al señor de antes (que creo que es el mismo ¿no?) así que la aparición de una bici, moto o similar no estaría mal...

El Gran C dijo...

PABLO: como siempre, se tendrán en cuenta tus aportaciones. Casi te voy a tener que nombrar coautor, porque me pones en serios aprietos con tus ideas :)

PSICODELIAZOMBIE: Bienvenido y anímate a participar. De eso se trata.

CARABIRU: Tomo nota de lo que dices. Esperaremos un poquito a ver si alguien más se anima a decir algo..